El Parque nacional de Cahuita fue creado en 1970 para proteger la flora, fauna, los arrecifes de coral y varios ecosistemas marinos. Es considerado una de las mayores áreas de belleza del país por sus playas de arena blanca, sus aguas color turquesa y sus arrecifes de coral.
El ecosistema del parque es de tipo bosque tropical húmedo y posee gran número de especies sobretodo marinas ya que protege en su mayor parte zona marina y un pedazo de zona terrestre.
El ecosistema del parque es de tipo bosque tropical húmedo y posee gran número de especies sobretodo marinas ya que protege en su mayor parte zona marina y un pedazo de zona terrestre.
El parque se encuentra junto a Cahuita un pueblo bastante pequeño y con gente amigable y con un buen número de alojamientos en los alrededores con precios para todos los bolsillos. De hecho nosotros nos quedamos en "Cabinas Álgebra" que pertenece a unos alemanes que llevan más de 15 años en Costa Rica. Una cabina muy grande, con espacio para 4 personas con cocina, nevera y todos los utensilios por 25$, aparte de que son una pareja muy simpática y atenta con sus huéspedes.
Ana cerca del río perezoso.
Al poco de entrar nos encontramos con una extensa familia de monos aulladores en lo alto de un árbol junto al sendero.
Otra foto de la familia de aulladores, la verdad es que se mostraban bastante indiferentes a nosotros.
Yo en medio del sendero con parte de la selva detrás.
El sendero del parque iba todo el rato paralelo a la playa así que de vez en cuando nos asomábamos a ver las increibles playas para poder elegir el sitio donde nos íbamos a bañar :)
Esta rana tenía el tamaño de la uña de mi dedo índice, de hecho no sé como la vimos, de repente ví como se movía una hoja entre la maleza sin ningún signo de brisa y al ir a comprobar la encontramos ahí posada.
Una parte del sendero iba sobre estos pequeños puentes. La verdad no sé muy bien cual era su función porque no pasában sobre ningún río, imagino que serían para no molestar a la gran cantidad de cangrejos que vivían debajo.
Otro asomo a la playa detrás de la maleza.
Un basilisco bastante grande que nos cruzamos por el camino.
El sendero pasaba por encima de los ríos Perezoso y Puerto Vargas y a orillas del río se podían apreciar gran número de cangrejos ermitaños como este.
Otra vista de la playa que nos pareció interesante, la vegetación llegaba hasta el mismo agua a veces.
Cuando llegamos al último extremo del parque nos encontramos con un montón de monos capuchinos que no parecían asustarse con nuestra presencia, como si fuéramos otra de las especies que viven en el parque.
Ahí estoy yo mirando a uno a poco menos de 2 metros de mi y, aparte de mirarme fijamente, no hacía muchos más movimientos ni se sentía intimidado por mi.
Saqué un buen puñado de fotografías a los monos. Este parece que estaba posando para la foto.
Teníamos unos 7 monos a nuestro alrededor y yo intenté captarlos a todos mientras que rondaban a nuestro alrededor.
La última foto de lo capuchinos, lo prometo, pero esta me gusta bastante. Parece bastante humano mirando a la cámara.
Aquí fue donde nos bañamos después de hacer el recorrido, fue increible, arena blanca, aguas cristalinas, enfrente de nosotros un frondoso bosque tropical, los sonidos de los pájaros y diferentes animales que venían de dentro del bosque, paz absoluta, Ana y yo solos en la playa, ¿que más se puede pedir?
Mientras nos estábamos bañando vimos a este coatí descansando en uno de los árboles cercanos.
Yo en medio del sendero con parte de la selva detrás.
El sendero del parque iba todo el rato paralelo a la playa así que de vez en cuando nos asomábamos a ver las increibles playas para poder elegir el sitio donde nos íbamos a bañar :)
Esta rana tenía el tamaño de la uña de mi dedo índice, de hecho no sé como la vimos, de repente ví como se movía una hoja entre la maleza sin ningún signo de brisa y al ir a comprobar la encontramos ahí posada.
Una parte del sendero iba sobre estos pequeños puentes. La verdad no sé muy bien cual era su función porque no pasában sobre ningún río, imagino que serían para no molestar a la gran cantidad de cangrejos que vivían debajo.
Otro asomo a la playa detrás de la maleza.
Un basilisco bastante grande que nos cruzamos por el camino.
El sendero pasaba por encima de los ríos Perezoso y Puerto Vargas y a orillas del río se podían apreciar gran número de cangrejos ermitaños como este.
Otra vista de la playa que nos pareció interesante, la vegetación llegaba hasta el mismo agua a veces.
Cuando llegamos al último extremo del parque nos encontramos con un montón de monos capuchinos que no parecían asustarse con nuestra presencia, como si fuéramos otra de las especies que viven en el parque.
Ahí estoy yo mirando a uno a poco menos de 2 metros de mi y, aparte de mirarme fijamente, no hacía muchos más movimientos ni se sentía intimidado por mi.
Saqué un buen puñado de fotografías a los monos. Este parece que estaba posando para la foto.
Teníamos unos 7 monos a nuestro alrededor y yo intenté captarlos a todos mientras que rondaban a nuestro alrededor.
La última foto de lo capuchinos, lo prometo, pero esta me gusta bastante. Parece bastante humano mirando a la cámara.
Aquí fue donde nos bañamos después de hacer el recorrido, fue increible, arena blanca, aguas cristalinas, enfrente de nosotros un frondoso bosque tropical, los sonidos de los pájaros y diferentes animales que venían de dentro del bosque, paz absoluta, Ana y yo solos en la playa, ¿que más se puede pedir?
Mientras nos estábamos bañando vimos a este coatí descansando en uno de los árboles cercanos.
1 comentarios:
Exelente todo viva costa rica !!
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