Ciudad de Guatemala

Guatemala es una ciudad muy peligrosa, de las 18 zonas en que se divide la ciudad solo 2 zonas, la zona 10 y la zona 13, son seguras casi al 90%. La ciudad es un caos, en muchas partes no hay semáforos, la contaminación es enorme, la mayoría de autobuses echan un humo negro de los tubos de escape que ahoga, de hecho toda la ciudad está envuelta en una especie de niebla que no deja ver las montañas, basura por todos lados, la gente tira lo que le sobra en cualquier parte, muchas personas andan por la calle con armas y no sabes en qué momento se le puede ir la pinza a uno, en la entrada de cualquier comercio o restaurante un guardia de seguridad con una escopeta en la mano…

Voy a explicar diferentes aspectos de Guatemala que son dignos de mención:

Guardas de seguridad

De esta forma de seguridad nos contaron unos chapines (como se les llama a los guatemaltecos) que es mucho más absurda de lo que parece. Para ser guardia de seguridad no se necesitan muchos requisitos, simplemente tener una altura y una corpulencia determinada. Con eso, la empresa de seguridad te da unas clases para utilizar un arma y listo, ya tenemos a otro guarda con pistola a punto para disparar.

Las empresas que contratan los servicios de estas empresas de seguridad pagan en relación al tipo de arma que llevará el segurata, cuanto más grande, más cara, da igual quién tenga el arma entre las manos y sus características, lo importante es lo grande que sea ésta para asustar más,
supongo. Aunque por lo que nos dijeron, estos guardas tampoco suelen disparar mucho sus armas, ya que su empresa les resta de su sueldo los cartuchos que hayan gastado y los daños que haya podido sufrir el arma al dispararla, así que cuando hay un robo, lo más seguro es que el guarda se rinda lo más pronto posible y les de las llaves de las cajas a los ladrones.

Transportes

Los autobuses no responden ante una compañía, son particulares y suelen llevar a un conductor y una persona que se encarga de cobrar el viaje e intentar que la gente se suba a su bus de cualquier manera, da igual que la gente esté caminando tranquilamente por la calle, él intentará por todos los medios que suban, necesiten o no ir a alguna parte. Este sujeto suele ir casi siempre
en la puerta de delante, que siempre está abierta, con medio cuerpo fuera del bus y gritando el destino allá por donde va.

Son como autobuses escolares pintados de mil colores o dejados tal cual, con asientos de 2 personas en el lado derecho y de 3 personas en el lado izquierdo. Aunque la política es clara, subir al mayor número de personas dentro del bus, haya plazas o no, con lo que es bastante normal ver sentadas 3 personas en los asientos para 2 plazas y mucha gente con medio cuerpo en el pasillo. Esto no sería mayor problema si los asientos no fueran súper deslizantes y Guatemala no tuviera tantas curvas. Al no ser así, fácilmente puedes acabar sentado en los asientos de al lado o en el pasillo si las personas que están sentadas a tu lado son corpulentas y se te echan encima en una curva. El viaje en estos buses suele valer unos 10 quetzales (algo así como 1€) y son viajes de una hora y media más o menos.


El caso es que estos buses suelen ir solo a los pueblos o ciudades más importantes si quieres innovar un poco tienes que coger una mini furgoneta clandestina(o una Nissan Vanette de toda la vida, modelo de los 90) que suele ir entre 2 pueblos específicos pero tomando el camino que le sugiere el cliente para dejarle lo más cerca posible de su destino. En este tipo de transporte la máxima de cuantos más pasajeros mejor toma unas dimensiones mucho más exageradas que en un bus de los “oficiales”. De las 6 plazas recomendadas que ofrece el vehículo, se pasa a las 13 fácilmente. Viajar de esta forma vale de media 10 quetzales también.


Nosotros para ir de Ciudad de Guatemala a Monterrico, lo que son 170km, cogimos 1 bus que iba de Ciudad de Guatemala a Escuintla, una vez en Escuintla nos subimos a otro bus que iba a Puerto San José porque nos dijeron que desde allí salía otro bus que iba directamente a Monterrico. Antes de subirnos en el bus le preguntamos al conductor y nos dijo que sí, que ese bus estaba bien para ir a Monterrico(esto aún lo dudo bastante, creo que aunque fuera en la dirección contraria nos habría contestado que iba bien), así que subimos al bus. Cuando llevábamos como una hora de viaje nos dice el conductor que si vamos a Monterrico nos tenemos que bajar en ese momento. Todo estaría correcto de no ser porque el lugar donde nos teníamos que bajar era en medio de una carretera donde había 2 mini furgonetas esperando a llenarse para salir. Sin casi opción a rechistar y al son de “Súbase seño!” nos montamos en una. Creo que puedo decir sin miedo a equivocarme que fueron las 3 peores horas(cambiamos de furgoneta a mitad de camino, ya que la 1º no llegaba hasta nuestro destino) que pasé en Guatemala ya que temí por nuestra vida durante todo el viaje. No hacía más que ver gente con machetes y pistolas a través de la ventana de la furgoneta y esperaba que nos pararan en cualquier momento y nos asaltaran. Menos mal que nunca pasó. Al final llegamos a Monterrico sanos y salvos pero más cansados que si hubiéramos ido andando.

Tiempo total de viaje para 170km: 6 horas y 20 minutos.

Gente

Por todos los sitios hay gente que te quiere vender algo, cualquier cosa, lo peor de todo es que utilizan niños para ello, por eso de que da más pena no comprarle a un niño, es horrible. Te siguen, te ofrecen cosas, da igual, lo que sea con tal de ganarse un dólar o menos al final. La mayoría de las personas te intentará timar por ser extranjero. Aunque también es verdad que nos hemos cruzado con gente encantadora y muy maja.

Irene vive en la zona 13, pero de todas formas nos recomendó no salir por la ciudad más tarde de las 6, que es cuando anochece.

Nosotros llegamos a su casa a la 1 de la tarde, con lo cual, después de 20 horas de viaje, aun nos quedaba bastante día por delante, no sé cómo aguantamos. Irene llegó como a las 2 de la tarde y después de hablar un rato nos llevó a ver la zona 1, céntrica y puede que lo único que mereciera la pena ver de la ciudad.

El viaje hacia la zona uno desde la zona 13 fué un poco estresante. Lo primero que nos llamó la atención fué ver a un militar muy armado dentro del autobus para evitar robos y asaltos al autobus, que por lo que nos contaron son muy frecuentes.

Una vez en la zona 1, fuimos al mercado. Allí no puedes andar y ya, el turista aunque lleve lo mínimo posible (nosotros avisados por Irene no llevábamos un poco de dinero en el bolsillo y ya) da mucho el cante y en todo momento notas gente que te observa o te sigue, con lo cual tienes que andar despistando todo el rato, metiendote entre la gente, saliendo a la carretera, cruzando varias veces de acera... un estrés.

Después de un rato de estos amagos y regates conseguimos llegar al mercado y nos encantó. Tenía ese aire de mercado antiguo, de esos de los que cada vez quedan menos en España, frutas casi saliéndose de los puestos, tenderos gritando el precio de sus productos, mucha mucha gente de un lado para otro...

Irene nos llevó a tomar un licuado dentro del mercado, allí son muy típicos y se trata de un batido con las frutas que tu elijas en un vaso enorme que suelen rellenarte con lo que ha sobrado al hacerte el licuado cuando te bebes la mitad del vaso, todo eso por 7 quetzales, es decir un dollar.

El siguiente capítulo será sobre la ciudad de Antigua y el volcán Pacaya.

1 comentarios:

Sexysam. dijo...

Madreeeeeee, toda una aventura si señor.Da la sensación cuando lees, de que casi es peor de lo que expones.En fin, be careful y a disfrutar de la experiencia.
Saca muchas fotos, que seguro que son dignas de ver.
Besis!